En la mañana de hoy ha fallecido a la edad de 93 años Marcelo Frías Artacho, presidente de Honor de Bodegas Riojanas. El funeral se celebrará mañana viernes, a las 18.30 horas en la iglesia parroquial de San Martín de Cenicero, trasladándose a continuación sus restos mortales al cementerio de esta localidad en la que había nacido en 1916 y residía.
Entre las múltiples condecoraciones recibidas a lo largo de su trayectoria profesional, Marcelo frías había recogido recientemente de manos del Delegado del Gobierno en La Rioja la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo concedida por el Gobierno de España en diciembre de 2009. Igualmente, en agosto del pasado año fue objeto de un Homenaje a Personalidades Ilustres del Vino de Rioja por parte del Consejo Regulador de la D.O. Calificada Rioja.
Marcelo Frías Artacho representaba sin duda la historia misma de la Denominación, pues prácticamente cuando ésta daba sus primeros pasos, Marcelo se incorporaba a Bodegas Riojanas a la temprana edad de 13 años como“chico para todo”, según él mismo recordaba de aquellos primeros años en algunas entrevistas. Muy pronto fue enviado por su tío Román Artacho a Inglaterra para aprender técnicas comerciales y el idioma inglés, muestra inequívoca de la visión de futuro de aquellos pioneros que ya tenían el claro objetivo de desarrollar la vocación exportadora de Rioja.
Marcelo Frías, que fue vocal del Consejo Regulador en los años setenta, ha sido responsable de buena parte de la historia de Bodegas Riojanas y del propio vino de Rioja. Como en otras compañías de esta Denominación, la historia de Bodegas Riojanas es la de los fundadores y descendientes de la familia Artacho, que, uno tras otro, han ido sucediéndose durante ciento veinte años al frente de la compañía. Riojanas sigue hoy siendo una bodega familiar, vinculada a nietos y bisnietos de los fundadores, aunque también cotiza en Bolsa ante la necesidad de hacer frente a la expansión de negocio emprendida en el último cuarto del siglo pasado y que el propio Marcelo Frías pilotó con gran acierto, como lo demuestra la brillante trayectoria seguida por esta empresa centenaria.
Después de 63 años como director general y de 73 en la compañía, se jubiló cumplidos los 85, aunque ha seguido yendo prácticamente todos los días a la bodega hasta vísperas de su fallecimiento. Marcelo Frías, que asumió con tan solo 27 años la dirección general de Bodegas Riojanas y que fue también presidente del histórico Grupo de Criadores y Exportadores del Vino de Rioja, fue testigo de la Guerra Civil y de la postguerra, de cómo la exportación iba a ser vital para sobrevivir en un contexto difícil y de cómo el embotellado en origen, que Rioja no adoptaría como norma obligatoria hasta principios a los años 90, era necesario para trabajar los vinos de calidad y mantener los márgenes de negocio ya en la primera mitad del siglo XX. En definitiva, Marcelo Frías fue un pionero con gran visión de futuro, que supo imprimir a su bodega en particular y a Rioja en general un rumbo culminado por el éxito.