Tatiana Puras Manteiga, riojana de nacimiento, es enóloga y, bajo la dirección técnica de Gonzalo Iturriaga, Tempos Vega Sicilia, está al frente de las elaboraciones en la prestigiosa bodega Macán (Bodega Benjamín de Rothschild & Vega Sicilia) en Samaniego (Álava).
Las grandes bodegas, las grandes marcas, están por encima de las personas, pero son las personas las que hacen que estas marcas destaquen. Desde cualquier puesto, desde el que cuida del viñedo hasta, obviamente, la dirección-propiedad que toma decisiones.
Se ha perdido la parte festiva y casi lúdica de la vendimia
Sobra recalcar la importancia del enólogo en una bodega, en este caso, estamos ante una enóloga que no se arruga a los retos, que destaca como se despierta cada día con la ilusión de ir al trabajo que siempre ha soñado, para el que se ha preparado.
En una reciente visita a Macán, tuve la oportunidad de entrevistar a Tatiana, en lo que más que una entrevista, fue una agradable conversación gracias a su cercanía y simpatía.
Os dejo con esta entrevista para conocer quien hay detrás de MACÁN, esa bodega que pese a superar poco más de dos lustros, ya es historia de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Wine Up!. Que supone para una riojana, ser elegida para elaborar en lo que se considera “champions league” del vino.
Tatiana Puras enóloga de Macán: Para mí es un lujo. Trabajar aquí es cuidar cada detalle, un desarrollo minucioso que va desde el viñedo hasta la bodega. Siempre con el horizonte de la excelencia que exigen vinos como los de Macán.
Aparte de la marca y lo que supone, también me gusta destacar el equipo humano, el compañerismo.
Vengo feliz a trabajar, es todo un privilegio, más ahora que parece que hay falta de oportunidades para la gente joven con la paradoja de que cada vez está mejor formada. Tengo compañeras de la universidad que no han conseguido un trabajo estable en bodega, solo campañas de vendimia, destacando que, aunque hay ligeros cambios, los puestos de responsabilidad en las bodegas, siguen teniendo nombre masculino.
Hay cambios y cada vez hay más mujeres destacadas en el sector del vino en Rioja, pero falta mucho para llegar a una paridad real.
WU. Te hago la pregunta que en su día hice a Gonzalo Iturriaga (Director Técnico de Tempos Vega Sicilia). ¿Cómo se lleva la presión que tiene un enólogo al trabajar con esa exigencia máxima de calidad?
TP. Realmente es como una elaboración más, como en otra bodega, siempre das lo mejor de ti. Es cierto, que aquí hay un plus de exigencia, pero con el trabajo bien hecho, contando con los mejores medios técnicos y, sobre todo, la calidad de la uva.
WU. ¿qué producción media hay en los viñedos con los que trabaja Macán?
TP. Una media de 4000 kg. /hectárea, prácticamente todo de Tempranillo. Aunque como se plantaba hace 80 y 100 años, había algo de mezcla de otras variedades, los vinos MACÁN son 100% Tempranillo.
WU. En cuanto a la crianza, qué tipo de roble usáis, ¿ha evolucionado la elaboración desde las primeras cosechas?
TP. Principalmente francés, aunque hay algo de roble americano que viene de la tonelería de Vega Sicilia. Aquí es cierto que, tras la llegada de Gonzalo, hubo una revolución en la forma de entender las crianzas, abriendo el abanico y combinando barricas de distintas capacidades. Del 2009 a 2013 el estilo de vinos era Bordelés (barricas de 1º y 2º año). La selección de vinos para Macán y Macán clásico se realizaba antes de la crianza. A partir del 2014, tras un estudio de suelos, se hizo una selección parcelaria, vinificando por separado y, con catas de estas vinificaciones, se van eligiendo los vinos para las dos gamas, de esta forma, la selección viene casi desde el viñedo.
Los puestos de responsabilidad en las bodegas, siguen teniendo nombre masculino.
WU. En qué volumen de producción está MACÁN.
TP. Tenemos 100 hectáreas y la producción está entorno a los 400.000 kg. Hasta hace dos años, uva propia y a partir de 2020, se seleccionan algunas parcelas viejas y se compra la producción, pero de una forma minoritaria.
El viñedo está mayoritariamente en San Vicente de la Sonsierra, pero tenemos también en Labastida, Laguardia… el plano parcelario está muy repartido y esto complica la vendimia.
WU. Cada vez más, se oyen voces de bodegueros hablando de la problemática de contratar mano de obra, sobre todo, las bodegas que tienen viñedos viejos que exigen la vendimia manual y la posterior selección de uva. ¿Cómo está Macán en ese aspecto?
TP. Para nosotros no es muy diferente del resto. Hay una alta necesidad de mano de obra, pues prácticamente, todos nuestros procesos son manuales (vendimia y selección de uva previa a la elaboración). Cuesta trabajo contratar a gente y cada vez, se acentúa más este problema. Estamos en el mes de junio y yo ya estoy buscando a gente para la vendimia.
Hay otro problema cultural, salvo algunas excepciones, se ha perdido la parte festiva y casi lúdica de la vendimia de antes, cuando se vendimiaba en familia, era un momento de unión.
WU. ¿Cómo Influye en las añadas la dispersión de viñedos?
TP. Sí que hay más cambios que cuando tienes todo el viñedo en la misma finca, es un trabajo de mayor exigencia para el enólogo, pero también, al tener muchas parcelas y elaborar por separado, trabajas los ensamblajes para que no haya grandes diferencias.
Fotografía y textos: Joaquín Parra, Wine Up! ©2022
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