El presidente y el secretario general de ASAJA de Castilla-La Mancha, Fernando Villena y José María Fresneda, respectivamente, han advertido en rueda de prensa que un cambio en el reglamento de la UE sobre la utilización del alcohol de uso de boca, podría llevar a un excedente de vino de entre 4 millones de hectólitros en Castilla-La Mancha, afectando a unas 150.000 hectáreas, y desencadenando una bajada del precio y una pérdida de ventas para todo el sector vitivinícola regional.
Así lo ha denunciado la organización Agraria ASAJA CLM, que ha alerado sobre un posible cambio en la normativa comunitaria que regula la definición del brandy (Reglamento CE 110/2008) y que ocasionaría la reducción del porcentaje de destilados de vino necesarios para su elaboración y afectando a otras bebidas como el oporto, aguardientes o el vino de Jerez.
Este cambio ha sido propuesta por el sector vitivinícola francés, que defiende el uso de hasta un 50 por ciento de destilado de subproductos para la elaboración de los brandys, frente a la reglamentación actual que obliga a que el 100 por 100 sean destilados de vino. Pero las consecuencias podrían ser peores si además se rebaja el grado alcohólico de los 36 actuales a los 30.
El presidente de ASAJA Castilla-La Mancha, Fernando Villena ha explicado que el alcohol de uso de boca es el que se utiliza para la destilación del vino, y que la modificación de este Reglamento, afectaría gravemente los intereses comerciales de los vinos castellano-manchegos, y llevarían a una “pérdida de prestigio” a los brandys españoles.Por su parte, el secretario regional de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, alerta de las consecuencias de esta posible modificación, cuando se está negociando el futuro de la OCM del Vino, y calificó de “desastre para muchos agricultores”, que se introduzcan estos cambios en las normativas europeas de etiquetado, indicaciones geográficas y promoción del vino.
Además, este futuro cambio en la reglamentación enfrentaría dos intereses, la de la Asociación nacional de Alcoholeros, -donde está representado el 80 por ciento del sector-, contra la Federación española de Bebidas Espirituosas (FEBE), partidaria de la utilización de otros alcoholes de uso de boca, de origen agrícola, pero sin contar con la uva.
Por estos motivos, ASAJA CLM ha pedido al Gobierno regional que defienda al sector del alcohol de uso de boca en Castilla-La Mancha, dentro de la Estrategia Regional, y pide al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que clarifique su postura en torno a este asunto, al igual que ha hecho el Gobierno italiano, claramente contrario al cambio en la Reglamentación europea.
El próximo día 26 se reúne el Comité Consultivo de Asuntos Comunitarios en materia de Agricultura, y la organización agraria ASAJA espera que el Gobierno español haya expresado claramente que defiende la continuidad del reglamento actual.
El importante peso de la viticultura regional y los intereses en juego
Tanto el presidente de ASAJA CLM, Fernando Villena; como el secretario regional de la organización agraria, José María Fresneda; han recalcado el importante papel que juega la viticultura de Castilla-La Mancha en el mercado del vino europeo e internacional, y ASAJA ha recordado que en la campaña vitícolas nacionales hay en juego 38 millones de hectólitros de vino, de los que 18 están destinados a la exportación, y entre 4 a 6 hectólitros van dirigidos a la destilación.
En este aspecto, Castilla-La Mancha tiene el 49 por ciento del viñedo español, y es representante del 7 por ciento a nivel mundial, produciendo anualmente 21 millones de hectólitros.
Por último, José María Fresneda ha alertado de “acciones contundentes”, si este cambio de reglamentación se produce, con el consiguiente “deterioro y perjuicio en los agricultores de Castilla-La Mancha”, por lo que desde ASAJA CLM no descartaría manifestaciones en el futuro, si se producen esta modificación contraria a los intereses de los viticultores de la Comunidad Autónoma.