La muestra se puede visitar en Bodegas Roda hasta el 31 de abril de 2011
Bodegas Roda acoge una muestra que reúne la obra de Gérard Castello-Lopes y António Sena da Silva, dos de los fotógrafos portugueses más relevantes del siglo XX por su capacidad para captar con una mirada realista y poética la Lisboa de los años 50. Sus gentes, sus costumbres y sus escenarios son los protagonistas de la séptima edición de “Maridajes”, el ciclo de exposiciones fotográficas organizado por la Fundación Foto Colectania que desde 2007 se celebra en las bodegas. La exposición, se podrá visitar del 16 de noviembre al 31 de abril de 2011.
Gérard Castello-Lopes (Vichy, 1925) y António Sena da Silva (Lisboa, 1926) son considerados dos de los grandes exponentes de la fotografía portuguesa del siglo XX por su capacidad para captar con sus instantáneas la esencia de una ciudad de contrastes como es Lisboa y el paso del tiempo en sus calles, gentes y costumbres. Como muchos otros fotógrafos portugueses amateurs de esta generación, Castello Lopes y Sena da Silva fueron amantes de otras disciplinas como el cine, la arquitectura y la pintura, ambientes culturales y creativos que junto con sus viajes influyeron enormemente en su manera de ver el mundo y mostrárnoslo.
Amantes de la corriente fotográfica del instante decisivo, que triunfaba en aquel momento bajo la estela de Cartier-Bresson, los dos fotógrafos captaron todo aquello que sucedía a su alrededor con una fórmula que respira naturalidad y belleza contenida. El resultado, pequeñas narraciones que se mantienen aún hoy vigentes relatando historias propias que, a lo largo de la exposición, permiten ir saltando de un autor al otro. De este modo, la frescura de Castello-Lopes muestra una Lisboa en movimiento a través de sus tiendas, sus rincones, sus gentes y su trabajo cotidiano. Por su parte, Sena da Silva, con un formato de cámara mayor, se atreve con los picados y tomas sobre adoquines y otros detalles en apariencia ocultos que muestran el dinamismo de la capital portuguesa y sus alrededores.
Lo que caracteriza a estos dos masetros fotógrafos portugueses es que basaron su obra en la fascinación por la ciudad como contenedor de historias, como imagen en sí misma de una época. Es precisamente esa mirada profunda y sensible sobre la Lisboa de los años 50, más allá de lo aparente, que combina el carácter documental de la fotografía con el puramente poético la protagonista de la exposición que ahora presenta Bodegas Roda en colaboración con la Fundación Foto Colectania.
Gérard Castello-Lopes
Licenciado en economía en Lisboa, fue miembro fundador del Centro Portugês de Cinema, asistente y crítico de cine. Autodidacta, empezó fotografiando las calles de Lisboa y su gente a finales de los 50, pero no protagonizó una exposición hasta 1982 en la Galeria Ether de Lisboa. Dos años más tarde publicó el libro Perto da Vista, un recorrido de su trabajo hasta el momento.
Poco después, Castello-Lopes expuso en el Centro de Arte Moderno de la Fundación Calouste Gulbenkian (1988) y en la Galeria Ether (1989), donde había debutado, pero esta vez con una única foto: la famosa imagen de la roca que parece estar flotando sobre el mar. También participó en innumerables exposiciones individuales y colectivas, entre las cuales destaca: Europalia 91 en Bruselas, Europa depois do diluvio en la Fundación La Caixa de Barcelona, À Prova de Água (EXPO98) en el Centro Cultural de Belem en Lisboa, o Simulacro e Tromp l’oeil (con ocasión del tricentenario de la muerte de Tiépolo) en la Fundación Calouste Gulbenkian.
António Sena da Silva
António Sena da Silva (Lisboa, 1926) estudió arquitectura en la Escuela Superior de Bellas Artes de Lisboa, donde comenzó a interesarse por la fotografía y complementó su formación con estudios de dibujo, pintura, diseño de edificios y escénico, carpintería para teatro…
Siendo la intimidad uno de los aspectos más importantes y definitorios de su obra, Sena da Silva afirma no poder tomar una distancia crítica con su obra, siendo incapaz de separar sus trabajos en “nobles ejercicios” o trabajos menores, ni los grandes temas de los pretextos ingenuos.
De este modo, Sena da Silva aprendió la fascinante práctica de la subversión y, a través de las múltiples ocupaciones que ha tenido, ha ido acumulando las ambigüedades que se producen al realizar trabajos y contemplar las reacciones a los mismos.
Su pasión por “andar por ahí” se expresa no con los procedimientos de los grandes maestros de la captación de instantes, sino con una mirada directa a los ojos de la gente, sin una lente interpuesta, mostrando una mayor cercanía que otros fotógrafos contemporáneos y reporteros equipados con cámaras rápidas o discretas Leicas.
La percepción de cada lugar y cada situación, a la luz de cada hora, y la posibilidad de obtener alguna forma de registro, no de un “instante robado” sino de la complicidad de un “instante compartido”, le lleva a trasponer la esperanza de ese registro a una reconstrucción, ya sea encontrada o fabricada en el taller del fotógrafo. Estas ingeniosas imágenes le permiten compartir “sus verdades”, justificando y dando cuerpo a la frase que António incluyó en su concurso para obtener el título de arquitecto: “El arte, ingeniosa comunicación del artista con el público, solo alcanza un objetivo razonable cuando crea las condiciones para desplegar un intenso proceso de comunicación –uno de gran poder emocional- entre las personas que forman ese público”.
La Fundación Foto Colectania
Creada en Barcelona, en el año 2002, la Fundación Foto Colectania es una entidad privada sin ánimo de lucro, que tiene como finalidad difundir la fotografía y su coleccionismo. Cuenta con un fondo de más de dos mil obras de fotógrafos españoles y portugueses, desde 1950 a la actualidad. La fundación se encarga de su conservación, divulgación y estudio.
La Fundación Foto Colectania organiza en su sede tres exposiciones temporales, con el objetivo de presentar algunas importantes colecciones públicas y privadas, así como de llamar la atención sobre autores y obras y establecer relaciones de afinidad entre fotógrafos. También organiza actividades de divulgación para dar a conocer diferentes aspectos de la fotografía.
Bodegas Roda
Bodegas Roda nació en 1988 en el barrio de la Estación de Haro. Cada año, después de un seguimiento meticuloso del ciclo y del cultivo, se eligen los 17 mejores viñedos de las 150 hectáreas de que disponen y con este novedoso proyecto en el mundo del vino se elaboran Roda, Roda I y Cirsion. El perfil de sus vinos es el del rioja moderno de color profundo y vivo, pensado para disfrutar y dar placer en la mesa. Bodegas Roda es patrocinador institucional de Fundación Foto Colectania.
Maridajes VII
Fotografías de Gérard Castello-Lopes y António Sena da Silva
Del 16 de noviembre al 31 de abril de 2011
Horarios:
De lunes a sábado, de 11 a 14h; viernes de 16 a 19h
Entrada: 5 euros. Incluye visita parcial a las bodegas y catas de vino y aceite