En la primera presentación de los vinos de Valdeorras en Madrid, organizada por su Consejo Regulador, estuvo presente Bodegas Godeval una de las pioneras en los vinos monovarietales de Godello
Por primera vez en la historia, el Consejo Regulador organizó una muestra con las principales bodegas de la Denominación de Origen Valdeorras en Madrid. Sin duda, fue una ocasión especial para las 24 bodegas de la D.O. Valdeorras que respondieron a la llamada del Consejo Regulador, nunca hasta este acto el número de participantes había sido tan elevado, por lo que el organismo controlador se mostró tremendamente satisfecho, así como por la afluencia de visitantes, que coparon la sala del Hotel Miguel Angel de Madrid, marco en el que se desarrolló el evento, tanto en horario de mañana como de tarde.
En el evento participaron bodegas pioneras a la hora de apostar y recuperar la variedad godello, que llevan trabajando con este objetivo desde los años 70, como es el caso de Godeval, y otras más recientes que comienzan ahora a apostar por los vinos de Valdeorras. Es decir, el acto concentró lo mejor de la historia reciente de los vinos de esta comarca y lo mejor de su momento actual.
El trabajo que se ha estado realizando en la comarca de Valdeorras desde 1974, fecha en la que Horacio Fernández Presa, alma Mater de la Bodegas Godeval, creó el Programa de REstructuración de VIñedos de VALdeorras (REVIVAL), ha dado como resultado la recuperación de una de las variedades blancas con más personalidad y más valoradas actualmente en el mundo como es el godello y se ha acumulado experiencia en cuanto a su manifestación en sus vinos. Tanto así que cada vez más, personalidades del mundo del vino han decidido apostar por los godellos de esta comarca.
Todos los vinos presentes convencieron y entusiasmaron al respetable, entre ellos, los godello de Bodegas Godeval. Tanto ‘Godeval’ clásico, por su frescura, como ‘Godeval Cepas Vellas’, frutoso y expresivo, hicieron las delicias de los asistentes. Ambos tienen rasgos peculiares por los que se identifican siempre, a pesar de las diferencias de cada añada. Para algunos es quizás resultado de su localización y de su suelo.
Así pues, la velada resultó todo un éxito en el que los asistentes disfrutaron con los vinos elaborados con las variedades principales de Valdeorras, godello para los blancos y mencía para los tintos, y pudieron observar la capacidad de envejecimiento que ofrecen todos ellos, destacando la interesante evolución en botella que presentan los blancos de esta denominación.