Serrat y sus socios buscan un nuevo accionista para Mas Perinet
La caída en un 20% de la venta de vinos en el Priorat está modificando la estrategia de las bodegas. Mas Perinet, formada por el cantautor Joan Manuel Serrat y los empresarios Alejandro Marsol y Antonio Casado –vinculados a negocios de construcción y servicios–, busca un socio minoritario entre bodegas que no estén presentes en la Denominación de Origen más famosa de Tarragona, según ha explicado a EXPANSIÓN el gerente de la compañía, Joan Ramón Mañé.
El directivo afirma que las pérdidas forman parte de la normalidad de las empresas agrícolas, “que no suelen obtener beneficios hasta quince años después de su puesta en marcha”. En los últimos años, la compañía está perdiendo una media de medio millón de euros al año. Este ejercicio, Mas Perinet prevé cerrar su cifra de negocio con una caída del 15%. En 2008, la bodega facturó casi 600.000 euros.
Los tres socios de Mas Perinet –todos ellos peritos agrícolas de formación– tienen la intención de permanecer en el accionariado tras más de diez años de aventura empresarial y pretenden realizar una ampliación de capital para que otra bodega tome una participación de entre un 10% y un 15%, detalla Mañé.
“Hemos tenido que hacer una reestructuración porque la gestión quizá no fue demasiado acertada para la empresa”, explica el directivo, quien asumió la gerencia –cargo que sumó a la dirección comercial– el pasado junio. También a mediados de este año la bodega redujo su plantilla de 22 a 14 personas. “Prescindimos de la parte agrícola de los trabajadores; prácticamente ninguna bodega los tiene, casi todo el mundo trabaja con personal subcontratado”, apunta Mañé.
Asimismo, el volumen elaborado por Mas Perinet le ha hecho más difícil vender los vinos que a bodegas con producciones más reducidas. Mas Perinet produce 120.000 botellas al año, lo que supone, según Mañé, el 7% del volumen total de la Denominación de Origen Priorat. “Álvaro Palacios y nosotros somos los mayores productores”, recuerda.
Mas Perinet está situada entre las localidades de La Morera y Cornudella de Montsant y posee más de 300 hectáreas de viñedo, de las cuales el 10% están plantadas. Mas Perinet también acusa las altas inversiones realizadas para poner en marcha el proyecto, cuyo coste acumulado ronda los 18 millones de euros, según la empresa.
El perfil de socio es el de “una bodega consolidada dentro del vino con un nivel de prestigio y que esté dispuesta a permanecer a largo plazo”. Mañé reconoce que tuvieron conversaciones con el grupo González Byass la pasada primavera. Finalmente, González Byass acabó comprando Viñas del Vero.
Gama a mitad de precio
Según el gerente, Mas Perinet ha redefinido su producto para sobrevivir. El resultado ha sido el lanzamiento de una nueva enseña a mitad de precio. Se trata de Petit Perinet, un vino de 2006 con base de garnacha y cariñena con once meses en barrica, cuyo precio es de entre 10 y 11 euros en tienda. Las primeras botellas se empezaron a comercializar el 10 de octubre, y en su primer mes en el mercado se han vendido 10.000 unidades. Esta iniciativa se produce pocos meses después de que el vinatero Alvaro Palacios lanzase su Camins del Priorat, a 14 euros en tienda. El bodeguero con más proyección de la zona decidió entrar en una gama inferior de precios para hacer frente a la caída de pedidos.
Mañé cree que este tipo de vinos demuestran que también es posible hacer caldos más accesibles. “En el Priorat ha faltado humildad y recordar que somos empresas de servicios”. Mañé calcula que el coste mínimo para producir un litro de vino en el Priorat es de cuatro euros. Al revés de lo que ocurre normalmente en esta DO, Mas Perinet se centra en el mercado español, que aporta el 70% de sus ventas.
Mas Perinet reducirá su producción de Perinet para destinar su capacidad al nuevo vino de precio inferior. Asimismo, mantendrá su producto más sibarita, el Perinet Plus, del que se elaboran hasta 4.100 botellas al año, con un precio de 57 euros. Mas Perinet tiene dos bodegas con el mismo nombre, una en Priorat y otra en la DO Montsant, donde produce con las marcas Clos Maria y Gotia.
Exclusividad
Según Mañé, la amortización de las inversiones y la consolidación del mercado permitirán que la bodega Mas Perinet entre en beneficios en el año 2016.
Algunos bodegueros que se han instalado en el Priorat son conscientes de que la rentabilidad tardará en llegar. Así, el grupo Torres prevé abandonar las pérdidas en el año 2012. Según la compañía, el recuperación de la inversión será como mínimo de 15 años. Torres Priorat ha supuesto una inversión superior a tres millones de euros. La bodega de El Lloar ha lanzado al mercado las marcas Salmos y Perpetual.
En 2007, última fecha con datos disponibles, Torres Priorat facturó 1,05 millones de euros y registró pérdidas de 113.154,71 euros.
Fuentes de la firma Bodegas y Viñedos de Cal Grau, propiedad de la familia Osborne Osborne, aseguran que la rentabilidad en el Priorat se ve resentida por “el coste de producción de la uva –unos cuatro euros el kilo–y la escasa rotación de estos vinos en el mercado nacional por falta de costumbre en el consumidor”.
Cal Grau, construida en 2002, prevé alcanzar la madurez comercial y entrar en beneficios ocho o diez años después del comienzo del proyecto. La compañía ha realizado una inversión de seis millones de euros, y prevé una facturación de un millón de euros en el próximo año. Según fuentes de la bodega, las fortalezas de la zona son “una gran imagen de marca exterior y la singularidad y exclusividad de la zona”.
La Trinca
Las especulaciones sobre la cifra de bodegas en venta en el Priorat –entre 5 y 15, según las fuentes consultadas– sólo se han concretado hasta ahora en una única operación. Celler Laurona vendió el pasado verano el paquete accionarial del broker Christopher Cannan (el 93%) a Toni Cruz y Josep Maria Mainat, ex miembros de La Trinca –vinculados a Gestmusic– y a Marcos Santana, productor de televisión de Miami. La bodega sigue manteniendo como accionista a René Barbier.
Muchos creen que a pesar de las dificultades vale la pena esperar a que pase lo peor del ciclo consumista. Según los Osborne, en el Priorat “el periodo de maduración de los negocios es algo más largo que en otras DO con vinos de perfil más comercial, pero la calidad hace que el proyecto al final sea más sólido”.
