Un año más tras el paso de la temporada estival y de las vacaciones que muchos hemos disfrutado, comienza el nuevo curso laboral y escolar y con el final del verano y los primeros indicios del otoño, la vendimia.
Un año más Bodegas La Purisima se dispone a recolectar los frutos que nos da esta tierra y que la hacen tan característica y aclimatada para el cultivo de las viñas. Un año de incertidumbre provocada por la crisis, de sufrimientos y alegrías en que nuestros agricultores han sabido aprovechar la magnificencia de los campos yeclanos para con gran trabajo y dedicación obtener el fruto de su esfuerzo y recolectar una uva magnifica que con el trabajo y la profesionalidad de todo el personal de Bodegas La Purisima, se convertirán un año más en una amplia gama de vinos, desde los jóvenes hasta los vinos de autor como IV Expresión o Trapio.
Esto es el fruto de un año de planificación, de trabajo, de no decaer en el empeño, de darle a nuestros clientes y al consumidor final lo mejor de esta tierra y sus gentes, para que en última instancia puedan disfrutarlos en su mesa y compartir estos formidables vinos con sus seres queridos. Vinos que tienen su referente más claro en nuestra uva reina; la Monastrell.
Aunque todavía es pronto para hacer una valoración exacta, apuntar que debido al extremo calor y la falta de aporte de agua que se ha padecido este verano, la vendimia en la D.O. Yecla tanto de las variedades de uva blanca como tinta se han adelantado entre 7 y 10 días sobre los plazos habituales de recogida. Asimismo por los mismos factores que hemos señalado antes la cantidad de uva que aportan nuestros socios descenderá hasta el final de la campaña a finales de octubre entre un 10 y un 15%, pero eso si la calidad de la uva es realmente muy buena, lo cual es una enorme satisfacción y un motivo de alegría para nuestro enólogo, Pedro José Azorín y todo su equipo. En unos meses podremos empezar a disfrutar de los resultados de esta campaña… ¡salud!