De capa media y color rojo picota. Es un vino que deja una lágrima consistente y que perdura en la copa.
En nariz, necesita unos minutos para abrirse completamente, es un vino que tiene mucha concentración, incluso sería buena la decantación para arrancar antes la gama aromática. En cualquier caso, lo que predomina es el vino, es decir, la fruta bien elaborada y una madera perfectamente integrada. Recuerda a fruta negra madura, especias, a monte bajo y un sutil toque a almizcle.
En boca tiene una entrada fresca y con muy buena acidez, muy fino, aunque están bien presentes los taninos y la calidez de sus 14,5º. En retrogusto es muy intenso y largo, y nos da otros matices que no percibíamos en nariz como son los tostados y café torrefacto.
Hay que tener en cuenta que es un vino del 2004… buena elección de la uva y una cuidada elaboración sin duda.
Otro detalle importante, es sin duda la belleza de ésta botella de vino. Si tuviera que tener un ranking, sin duda esta estaría entre las 10 mejores.